EN PIE DE GUERRA

Sería imposible negar que desde principios del siglo pasado la tendencia militar permanece imborrable en casi cada temporada. Esta vez no iba a ser menos. A pesar de que los colores que definen este estilo siempre se encuadren en el marco invernal, ya es más que seguro que el espíritu bélico nos visitará la primavera que viene. Una vez más, los mil y un tonos de color verde, los estampados militares y las reminiscencias a épocas históricas que preferimos no recordar, irrumpen de nuevo en la vida callejera del día a día.

Ahora, los soldados del siglo XXI ya no lucen largos abrigos verdes sino cazadoras bomber; y el siempre presente camuflaje (amado y odiado a partes iguales) ya no se combina con simples camisetas negras, sino con impolutas camisas blancas y zapatos de suela. Los campos de batalla se han convertido en pasarelas, los ejércitos se componen de modelos y nosotros ya no rompemos filas, sino estereotipos. La guerra ha terminado pero, aún así, seguimos conquistando nuevos territorios.

NACHO DUYOS